Bueno ya fuiste a la consulta oftalmológica, te dieron la noticia de que tu hijo necesita anteojos y ahora estás camino a la óptica. Te voy a hacer la tarea un poco más fácil. Presta atención a estos 8 puntos y después me dirás si te sirvieron.
Acá van los 8 tips
- Juntos y a la par: Tu hijo tiene que ir a la elección del armazón. Recuerden que el objetivo final es que el niño use el anteojo. Para eso debe sentirse cómodo, y si es un niño de más de 4-5 años ya comienzan a tener sentido de la estética visual y corporal, por eso permitir que el color lo elijan ellos. Les tiene que gustar para que los use, además hacerlos partícipe de la elección los puede hacer sentir más comprometidos y favorecer la adherencia al tratamiento.
- Tamaño: Lo importante es que el eje visual esté libre. No exageren con el tamaño, no debe ser ni muy pequeño ni muy grande ¿Por qué? Si es muy grande para su cara puede que el punto central del cristal no coincida con el punto central de las pupila generando menor calidad de visón y disconfort visual (principalmente si tu hijo tiene astigmatismo). En el caso contrario, si el marco es muy pequeño, el borde superior justo quedará en el eje de visión y ésto provoca que el niño, en el intento de tener una imagen completa, busque mirar por encima del anteojo o tenga que elevar el mentón para poder mirar a través de ellos. Lo ideal es que cubra por completo el párpado superior, debería seguir la curvatura de la ceja.


3. Forma: La que quieras, es indistinto. Mientras cumplan con los parámetros del tamaño la forma no aporta nada más que estética.
4. Calidad del armazón: Dependerá de la edad y de la actividad de tu hijo. Para chicos más pequeños(de entre 0-5 años) o niños mayores que son más inquietos o para aquellos que hacen más actividades al aire libre te sugiero un lente de silicona, goma o caucho. Son más difícil de romper, son flexibles, cómodas y livianas. Para los más pequeños son ideales. Para los chicos mayores ya podés probar con un lente de acetato que son más estéticos y en general tienen más modelos y diseños. En caso de que selecciones este tipo de marco te sugiero que sea para un niño tranquilo, porque con el mal uso se rompen fácilmente. Las metálicas no las recomiendo, si bien son más ligeras, y pueden adaptarse mejor a la fisonomía de la cara pero se deforman con más facilidad y necesitan ser ajustadas con frecuencia, no son prácticas.
5. Correa elástica ajustable: Es indispensable en los anteojos de todo chico menor de 6 años, se ajustan por detrás de la cabeza. Sin esta banda los anteojos van a pasar más tiempo en el suelo que en su cara. Y recuerden que a esas edades si damos un anteojo es para que lo use en forma permanente, por eso el armazón le debería permitir hacer las actividades que hace normalmente: correr, saltar, girar, rodar.
Topes de goma
6. Puente nasal: Que sea anatómico y adaptado a la cara y a su nariz. El marco se apoya en la nariz pero no debe comprimir ni dejar marcas, debe adaptarse perfectamente al puente de la nariz. En el caso de los niños más pequeños tenemos el problema de que tienen puentes nasales muy planos, es decir poco sostén nasal para el marco. En este caso el anteojo se tiende a deslizar hacia adelante. Las correas ajustables nos ayudan a solucionar éste problema, aunque es en éste detalle donde tenés que prestar atención…al ajustarle esa correa deberías fijarte que las pestañas no queden en contacto con el cristal del anteojo. Éste parece un detalle obvio pero creeme que la gran mayoría de los padres se dan cuenta después de comprado el anteojo. Si pasa ésto podés comprar un armazón con puente nasal acorde al de tu hijo, otra opción es que la parte de las patillas de la lente que están en contacto con el arco de la oreja sean bien curvas y las sujeten casi en su totalidad, hay algunas marcas de armazones que tienen esa detalle. Sino podés comprar en la óptica unos topes de goma (como los de la foto) que se colocan en las patillas, el lente quede ajustado a la oreja, son muy prácticos y cómodos. También se pueden conseguir puentes nasales de silicona que se adaptan al armazón.
7. Cristales: Te lo voy a simplificar al máximo. Siempre policarbonato para los chicos. Es un material muy resistente, liviano y delgado. Es indestructible. Y tienen protección UVA y UVB(ésto no puede faltar en su anteojo). La única negativa es que son materiales que se rayan muy fácil, pero a pesar de eso siguen siendo la mejor opción para los niños.
8. Tratamiento del cristal: Es importante que sepas que en los chicos los anteojos duran poco, porque los cuidan menos y porque hacemos ajustes de la corrección con más frecuencia que en el adulto. No me parece primordial que gastes mucho en ésto. Los tratamientos aportan mayor confort visual para ciertas situaciones. Si podes acceder es un plus por supuesto, pero no son indispensables. Las opciones de tratamiento que te pueden ofrecer son: antirreflejo, filtro UV(si compras de policarbonato no hace falta), con filtros de color para la exposición al sol, fotocromáticos(se aclaran con la oscuridad y se oscurecen con la luz), filtro de luz azul o Blue light cut (para pantallas). Y tratamientos endurecedores del cristal que eso si lo considero un plus que tiene un poco más sentido en los chicos.
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Lu